Se emplea media libra de aceite por yema de huevo. La salsa debe ser
espesa, blanca y consistente.
Si por falta de harina la salsa se torciera, sería suficiente para
remediarlo, desleír una yema de huevo en otro vaso, y añadirle poco á
poco la salsa defectuosa.
La salsa verde no es otra cosa que una salsa mayonesa, á la cual se
añade cebolleta, estragón, perejil y perifollo finamente picados.
La salsa mayonesa se emplea con las aves asadas y los peces y
legumbres cocidas.
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