TABERNA ANTIQUA

Manuales de cocina y libros clásicos sobre el arte gastronómico

 

Luis Meléndez (1716-1780) - Bodegón - Museo del Prado
TRATADO DEL ARTE DE REPOSTERÍA Y LICORISTA

DEDICADO AL PÚBLICO POR J. S.

Librería José Solá - 1832 - Índice

 

Barquillos de flandes

Desleida la flor de la harina en buena nata, de leche fresca, que no tenga mas que una noche, y que no esté agria, con otro tanto como la harina, ó poco mas de harina fina en polvo con mas nata de leche volviéndolo todo á desleír, de modo que no se encuentre durujon alguno, y que esté tan claro y suelto como la leche, á lo que se añadirá un poco de agua olorosa; bien

meneado todo al rededor, se echará como cosa de cucharada y media, de esta composición sobre los hierros barquilleros (que por ser muy conocidos, y ser lo mismo, que con lo que se hacen las hostias, con solo la distinción de estar; los barquilleros labrados de una parte, y otra de figuras, y ser un poco menores) untados ya con un liencecito empapapado en manteca, y calientes; con la advertencia que si se oprimen un poco, saldrán muy delicados; se pondrán en la hornilla á cocer de un lado que se conocerá por color doradito, se volverán de el otro y cocido del todo el barquillo, se sacará con un cuchillo, estendiéndole sobre un palo hecho espresamente para que tome forma, que lo regular es al modo de una teja, donde se dejará enfriar, poniéndolo finalmente en la estufa, para que se conserve seco, y se prosiguen como las demás en la debida forma.

 

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