TABERNA ANTIQUA

Manuales de cocina y libros clásicos sobre el arte gastronómico

 

Luis Meléndez (1716-1780) - Bodegón - Museo del Prado
TRATADO DEL ARTE DE REPOSTERÍA Y LICORISTA

DEDICADO AL PÚBLICO POR J. S.

Librería José Solá - 1832 - Índice

 

Modo de helar las flores

Se tendrán para este efecto moldes en figura piramidal, quadrangulares triangulares segun se quisiere, con una como barandillas circulares de hoja de lata sobre la que se distribuirán las frutas, y flores. Si la pirámide es de flores, se irán variando en circuito formando lineas de varios colores, de modo, que las mejores irán al pie, y las demás, por sus grados de diminución; se pondrán en las lineas que se quisieren, colocándolas segun esta regla, las mayores á los pies, y las menores en la cabeza ó remates.

Hecho esto en el borde de cada linea se echará un poco de agua; y metida la pirámide en el molde, en la frasquera de hoja de lata, corchera, ú otra vasija equivalente se aplicará yelo en el modo dicho; cuando las flores se hayan helado, se frotará en la cubierta de la pirámide con una servilleta empapada de agua hirviendo, lo que será causa que fácilmente se pueda quitar, y puesto á templar el molde en una vasija que tenga agua caliente, se pondrá la pirámide de flor solo en una salvilla ó plato, guarneciéndole de vasitos pequeños llenos de agua helada ó frutas verdes ó en dulce. Forman estos géneros de pirámides, una hermosa vista en las mesas. Los de frutas crudas se hacen del propio modo, los que se ejecutan de guindas, cerezas, ubas, frambuesas, fresas, madroños, alberchigos, ciruelas, peras, camusas, y &c.

Modo de helar las frutas

Hiélase la fruta, metiendo dentro de moldes de estaño bien ajustados de encaje, la bebida de la fruta que se quisiere; ya helada con su hueso, si le tiene, y envueltos cada uno en un papel, se les pone el ramito que les corresponde, retorciendo los dos estremos del papel, y poniéndole entre nieve, hasta que totalmente se endurezca la fruta helada, cuyo tiempo suficiente es de dos á tres horas; después se sacará' de los moldes, y se pondrá en una pequeña estufa hecha para este intento, ó una grapiñera, por todos lados cercada de nieve, mellada con sal; y se advierte que antes como se van sacando de los moldes, se iran dando el color, que les pertenezca, y porque no se peguen unas con otras dentro de la dicha estufa ó grapiñera, entre una y otra mediará un papel fino, ú hojas verdes, y bien cubierta la grapiñera, ó estufa, se mantendrá dentro hasta el tiempo de servirla lo que podrá servir de regla general para todo genero de frutas.

 

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